Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2014

3º PROGRAMA ANVERSO Y RE-VERSO...ANTONIO ARENAS GOMEZ

Ya podeis escuchar la última órbita versada del programa Anverso y Re-verso de Getafevoz, giró bajo el aura del irónico e improvisado escritor Antonio Arenas Gómez. Lo que en un principio iba predestinado a ser una entrevista al uso...de  repente surgió una metamorfosis plagada de sinergias...de la cual acabó convirtiéndose en una lúcida y grata tertulia entre amigos...y en donde el literato Miguel Angel Caceres explico la biografía de nuestro invitado. En dicha tertulia, cada cada cual fue desojando pétalo a pétalo su postura en base a la experiencia con respectos a los contrariados estragos que provoca el amor. Y es que Antonio...en su noble arte de hacer literatura...crea mundanos personajes donde siempre les acompañan cotidianas y actuales situaciones...en la todos en algún momento, nos podemos ver reflejados..como queda latente en sus dos novelas publicadas tituladas EL PODER DE TU SONRISA y LA VENTANA DEL DESENGAÑO. En ellas, Antonio Arenas le seduce estirar de la cuerda en aquel

ESOTERICOSZODIACOS

Los cientos y tantos de miles de consultorios esotericoszodiacos  que se prodigan  en la degradada televisión o en lugares donde se atraca a la moralidad con un ojo avizor. Tributarios espacios que albergan balidos sin quejidos, antesalas  tanatopraxicas  de alabastro  que sofocan cualquier desatino. Te adivinan el futuro para asegurarse el suyo, y para mas vileza...te cobran por tu desidia por pieza... iluminados del fraude.... que van adiestrando  en base de ir probando. Aquella romantica que anhela cual amor perdido sin haberlo tenido,  pues acude a estos  antros astrales  a buscar un celestino... y le encuentre un doble de  james bond ... que haga el pino en  cubito supino . Decapitémosla ...pues la tenemos en frente... ...por desdichada.. ...despechada... ...legañosa... ...ambiciosa... Aquella  cajita  que dejó de ser hace algún tiempo  de cartón... ahora danza con su deshonra de oro, rumiando sin mas espectro que su esplén