EL VIAJE HACIA LO PROHIBIDO

"Alejandría, ciudad que en tiempos ancestros se deslizo el imperio del saber. Alejandra, hermosa criatura a quién aún las circunstancias no me han permitido el placer de conocer, la imagino en la posteridad rodeada de aliños que rebosan alegrías a imagen y semejanza de su Turia materna, y dado que nació como el "Salto de un Ángel" la proclamo hermosa en su altar, reflejo del arraigo que trajo tras de si su cauto padre. A buen seguro que reside en su mirada dulces sabores de su niñez, inocencias por doquier que contienen mágicos perfumes de seda. Semilla de la más pura mezcla radiante energia progenitora y fiel equilibrio paterno, sostenida por la rosa de la bondad y el noble sauce. Dichosa Alejandra, majestuosa criatura, magnifica Alhambra, digna cordura. La deseo larga vida rodeada de ternura y pasión, que se haga asi misma acompañada de un enorme corazón, verla saltar entre mariposas hasta alcanzar las tenues golondrinas, invoco a las energías que nos dominan para que

"A mi propio entierro fui, a vigilarme la forma que me habrán colocado en el supersticioso traje de madera que ando estrenando para la ocasión, protestaré si me ponen de frente a los gusanos ya que si es inevitable devorarme... que lo hagan situándome de cara al sol naciente, reivindicare para que lo hagan idéntico a Egipto y en Oriente. Este sepelio se me antoja tan insípido como exigente, me descojono pérfidamente al comprobar que el cura que me dicta la extremaunción, no se ordeno ni de monaguillo, tampoco me pidas que le tenga admiración, tal vez emanen otras vidas... por si acaso, me quedo con esta. Me consta que mi destino es morir, por lo tanto mi deber es vivir, será un placer invitarte a uno de mis entierros adulterados con el fin de trasgredir los temas mas sagrados."