VERSOS SECUESTRADOS
En ocasiones...
cirujanos de emociones...
O por el contrario,
ignotos bisturís que amputan ilusiones.
Peatones con maletas de cremalleras atascadas,
almas presas de entusiasmo
deambulan entre ventanas selladas,
críticos en carne viva...
Egos impermeables...
idolatran ombligos
en primera persona del singular.
Costureros literarios andan desprovistos
zurciendo milagros de garrafon.
Inquietud y anhelo,
latitud y su señuelo,
ese lecho conyugal orientado al tedio,
y la destreza que origina el hielo.
Nos infiltramos en la brisa
que forma una cúpula sobre aquella falda.
Nos batimos por desentrañar secretos,
por imaginar caricias enmendadas,
por librar miedos rostros que esperan
a ser sentenciados en el purgatorio.
Refugios en torno al silencio,
soledades que nos hacen creer
que se hallan en nuestra orilla.
Por momentos...
... un paseo es una idea retomada,
....un paisaje es una madeja de sueños
volteadores que desarman prejuicios,
una aventura es una elevación de latidos,
es la metástasis de amor y su cupido...
....es un verso de Judas secuestrado
y evitado a que sea escupido.
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