MADRID HISTORICO
llevarme por el centro de Madrid,
tengo la sensación de percibir
entre sus calles,
el aroma de aquella antigua villa,
allá por el mil setecientos noventa y siete
de cuyo último censo deliberadamente,
era tan solo de unos ochocientos mil
habitantes aproximadamente.
Todo se hallaba en un aparente
bálsamo de paz,
el tiempo actuaría de juez y parte,
para dar paso a la despiada
batalla contra las tropas de Bonaparte.
Mientras tanto, herreros, ojalateros,
torneros, taberneros de cuyos fogones
en los alrededores de la Puerta del Sol,
Arcos de Cuchilleros o en Divino Pastor
servian el mejor vino o un sabroso asado
de la última matanza para aquellos
de cuyas faenas regresaban...
mientras,degustaban tal magnas viandas...
se emborrachaban y contemplaban
aquella sublime dama cantando alegres coplas
y zapateaba nobles piezas aflamencadas.
Eran tiempos literarios
de magnánimas poesías líricas
o prestigiosas obras de teatro,
existian célebres pintores
como un tal Francisco de Goya,
el cual traía noticias de la corte
en forma de chascarrilllos
para la gente a pie.
Eran tiempos en los que la inquisición,
se hallaba en una deseada decadencia,
por lo que ellos querían regresar
a sus sangrientas demencias."
Comentarios