JAIMA HORAGEÑA E HINDUISTA

Mediante tu mirada trepo en el Annapurna
que dan brillos a tus ojos,
en la desnudez de tu esplendor
inhalo oxigeno a la vez que te pienso,
te ausculto y te acaricio imaginando aquel segundo....
convertido en el eterno suspiro secuestrado en el pentagrama
del sacro lecho...allí...en aquel lugar donde se dan hechos
como el bombardeo de tus gélidos arañazos,
legados de libres y morbosos placeres expresado
a la máxima expresión rítmicamente
con una sutil caricia arraigada
en la textura de un silencio
que habla por si mismo.

Viajaré al Nepal a seguir las huellas de tus sombras,
viajare en busca de la ladera que son tus caderas
que junto a esa piel fresca y aromática,
construiré una Jaima hogareña e hinduista.